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Breve análisis de los factores clave en la calidad y el diseño de preformas de plástico PET
Tereftalato de polietileno (PET), comúnmente conocido como poliéster. La producción de botellas de plástico PET se puede dividir en moldeo por inyección, estirado y soplado (ISBM) y moldeo por extrusión, estirado y soplado (ESBM), según los diferentes tipos de preformas. Entre estos dos métodos de moldeo, el proceso ISBM es el más utilizado debido a su fácil control, alta eficiencia de producción y baja tasa de desperdicios.
La calidad de las preformas depende en gran medida de la calidad de los materiales de PET. Por lo tanto, es necesario seleccionar materiales fáciles de inflar y moldear, y formular un proceso de moldeo de preformas adecuado. Experimentos demuestran que, para preformas de PET con la misma viscosidad, las fabricadas con materias primas importadas son más fáciles de moldear por soplado que las fabricadas con materias primas nacionales. Sin embargo, las preformas del mismo lote, pero con diferentes fechas de producción, pueden requerir procesos de moldeo por soplado diferentes. La calidad de las preformas determina la dificultad del proceso de moldeo por soplado. Las preformas cualificadas deben cumplir los requisitos de pureza, transparencia, ausencia de impurezas y color, con una longitud adecuada del punto de inyección y un halo alrededor del área de inyección.
Las preformas de plástico son la forma inicial en el proceso de fabricación de botellas de plástico. Parámetros como su tamaño, el diámetro de la boca y el peso son cruciales, ya que afectan directamente la aplicación y el rendimiento de las botellas finales.
En primer lugar, el tamaño de las preformas es esencial para el envase final. Al determinar el tamaño de la preforma, la consideración principal es el uso de la botella, ya sea para alimentos, bebidas, cosméticos u otros sectores. Diferentes aplicaciones pueden requerir botellas de distintas formas y capacidades. Al considerar cuidadosamente los requisitos de capacidad del producto, se puede determinar la capacidad de la preforma y seleccionar una forma adecuada (como redonda, cuadrada u ovalada).
En segundo lugar, el diámetro del cuello (es decir, el diámetro de la boca de la botella) es otro parámetro clave. Al medirlo, es necesario asegurarse de que la medición se realice horizontalmente para obtener un diámetro preciso. El tamaño del cuello afecta directamente la eficiencia de llenado y vertido de la botella. Diferentes productos pueden requerir cuellos de diferentes tamaños, por lo que una selección racional del cuello es esencial durante el diseño de la botella.
Finalmente, el peso de una preforma se refiere al peso total de la botella (incluyendo el cuerpo y el cuello). Este peso puede medirse con precisión mediante un método de pesaje o una báscula espiral. La determinación del peso de la preforma está directamente relacionada con la resistencia y durabilidad de la botella final. Al establecer el peso, se debe lograr un equilibrio entre la resistencia estructural de la botella y el costo del material, garantizando así que el producto final tenga la resistencia suficiente y cumpla con los requisitos económicos.
En resumen, el tamaño, el acabado del cuello y el peso de las preformas son consideraciones importantes en la etapa de diseño de botellas de plástico. Mediante una medición cuidadosa y una selección racional de estos parámetros, la botella final puede cumplir con los requisitos del producto y los estándares de la industria, ofreciendo un excelente rendimiento de envasado. El control continuo de estos parámetros durante la fabricación de botellas contribuirá a producir botellas de plástico de alta calidad.
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